¿Por qué alguien elegiría ser hermano o sacerdote jesuita?
Soy miembro de la Compañía de Jesús desde hace 14 años, y a continuación te presento mis seis razones principales para ser jesuita.
Razón 1 – Deseas experimentar un crecimiento permanente
Ser jesuita es ser un hombre en misión. En el fondo, nuestro carisma se basa en la disponibilidad, es decir, en estar dispuesto a ir allí donde haya mayor necesidad, para mayor gloria de Dios.
Esto significa naturalmente que te pondrán en situaciones en las que nunca has estado antes. A lo largo de mi formación, he tenido misiones en las que me he esforzado y he aprendido nuevas habilidades, desde enseñar las Escrituras a estudiantes de segundo año de universidad en San Francisco hasta acompañar a inmigrantes en América Latina.
Sin duda, estas experiencias me han hecho mejor persona y mejor sacerdote.
Razón 2 – Te gusta conocer gente nueva
Antes de entrar en la vida religiosa, mi mundo era relativamente pequeño. Crecí en un suburbio del sur de California, y todas las personas que conocía y quería estaban a una hora en coche.
Entrar en la Compañía amplió mis horizontes. Con cada nuevo destino, ya fuera estudios o trabajo apostólico, conocía a nuevos jesuitas, colegas, estudiantes, feligreses y amigos. En este momento de mi vida, puedo decir que tengo la suerte de contar con una gran red de relaciones de apoyo que se extiende por varios estados y países.
Razón 3 – Deseas conocer nuevas culturas y lugares
Los jesuitas somos una orden internacional, lo que significa que nos puedes encontrar en la mayoría de los países. No es raro que tengamos experiencias de formación en el extranjero, y aunque puede ser un reto vivir fuera de nuestra tierra natal, también he encontrado que es profundamente enriquecedor.
Y no hay nada como poder rezar y sentirse como en casa con hermanos jesuitas a los que nunca has visto antes, en un país que nunca has visitado.
Razón 4 – Deseas vivir en una comunidad de hermanos que te aporten alegría y te desafíen
Nunca tuve hermanos biológicos (aunque tuve hermanas maravillosas), y siempre anhelé una experiencia de hermandad. Ahora tengo 14.000 hermanos jesuitas en todo el mundo, así que Dios, en cierto modo, me ha dado lo que quería.
Desde el principio, San Ignacio quiso que viviéramos esta vida como compañeros, como amigos en el Señor. No hay duda de que vivir en comunidad puede ser a veces una cruz, pero también es un lugar donde experimento un gran amor y alegría.
Razón 5 – Deseas acompañar espiritualmente a las personas
Según nuestros primeros documentos y cartas, el principal objetivo de la Compañía de Jesús es «ayudar a las almas», es decir, acercar a los demás a Dios.
Como jesuita, he podido acompañar a otros de una manera que ha sido profundamente vivificante. Para mí, no hay mayor consuelo que ayudar a otros a acercarse a Jesús. Si esto también te produce alegría, entonces tal vez tengas vocación de jesuita.
Razón 6 – Amas a Jesús y quieres ser su compañero
Esta es la razón principal para hacerse jesuita.
Cristo nos llama a cada uno por nuestro nombre, y a través de los Ejercicios Espirituales cada jesuita forma una amistad profunda y personal con el Señor.
De todos los dones que esta vida me ha dado, lo que más agradezco es mi relación con Jesús, que sostiene y anima mi vocación cada día.
Estas son mis 6 razones principales, y seguramente otro jesuita ofrecería otras diferentes. Pero si sientes que el Espíritu tira de tu corazón al leerlas, entonces tal vez tienes una llamada a ser hermano o sacerdote en la Compañía de Jesús.
Este artículo fue originalmente escrito por Andrew Laguna SJ. Traducido con DeepL y revisado manualmente.
